La tecnología baterías AGM (separador de fibra de vidrio absorbente) son baterías reguladas por válvula (VRLA) de plomo ácido. La materia AGM actúa como separador entre las placas negativas y positivas y absorbe como una esponja el electrolito de ácido sulfúrico. Las placas son comprimidas para obtener mejores prestaciones eléctricas y mayor resistencia a las vibraciones en relación a baterías convencionales.
La tecnología AGM ofrece una capacidad de descarga y recarga mejorada con una ciclabilidad superior tanto en profundidad de descarga (hasta el 70%) y un número de ciclos en su vida útil hasta 4 veces superior además de una potencia de arranque de 20% mayor a baterías convencionales. Esta tecnología está a prueba de derrames ya que esta herméticamente cerrada y soporta montaje lateral y todo tipo de oscilaciones.
Las baterías AGM se pueden usar para coches con el sistema Start & Stop y o con freno regenerativo o también para vehículos con alto equipamiento electrónico o eléctrico. Ideal para descapotables con capota eléctrica, todo terreno con cabestrante y vehículos de emergencia.