El mercado de vehículos ha profundizado su cifra de caída en todos los segmentos y canales durante el mes de noviembre, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica. Las ventas de turismos y todoterrenos han descendido el 18,7%, hasta las 75.708 unidades en el undécimo mes, acumulando en lo que va de año 745.369 unidades, lo que supone el 35,3% menos que en el mismo periodo de 2019.
Todos los canales de venta han recortado sus cifras, pese a la ligera mejoría del de empresas, con un descenso del 7,6%, frente a las pérdidas de dos dígitos del canal particular en comparación con el mismo período del año anterior.
En cuanto al número de vehículos comerciales ligeros, la caída ha sido del 8,1%, con 15.627 unidades. De este total, el canal de alquiladores ha experimentado un aumento del 19,9%, hasta las 2.268 unidades, contrastando con la bajada del de autónomos y de empresas, del 14,8% y del 9,6%, respectivamente.
Por su parte, las matriculaciones de vehículos industriales, autobuses, autocares y microbuses se han rebajado el 0,6% durante noviembre, con 2.693 entregas. En lo que respecta al acumulado del año, la caída ha sido del 25,8%, hasta registrar 19.653 ventas.
Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto; Tania Puche, directora de comunicación de Ganvam; y Noemi Navas, directora de comunicación de Anfac, han expresado de forma conjunta su «gran preocupación por la mala situación en la que se encuentran el mercado de vehículos en el último año, con una caída acumulada hasta noviembre de las matriculaciones del 35%. La salida de esta situación, fruto de la evolución de la pandemia y de la crisis económica asociada, se dificultará a partir de enero de 2021 por la subida del Impuesto de Matriculación».
En este sentido, han señalado que «este incremento medio del precio del 5% supondrá, en un entorno tan malo de venta de vehículos, un empeoramiento de la situación del sector, dificultando aún más la salida de la crisis y con el impacto consecuente tanto en el empleo como en la economía del país y en la cadena de valor de la automoción», apuntando a la necesidad de «concretar medidas que supongan su rápida recuperación y reactivación y evitar impactos imprevistos que dificulten aún más la salida. Necesitamos que se corrija la subida del Impuesto de Matriculación antes del uno de enero para que la industria y el sector puedan trabajar y ser el impulsor de la economía española que siempre han sido y serán”.